Preguntas Frecuentes

La medición del Índice de Masa Corporal es el indicador principal para determinar quiénes son candidatos a Cirugía Bariátrica.

De acuerdo con la más reciente revisión publicada (2022) por la Asociación Americana de Cirugía Bariátrica y Metabólica, en conjunto con la Federación Internacional para la Cirugía de la Obesidad y Desórdenes Metabólicos: Está recomendada en personas con IMC≥ 35 kg/m2 independientemente de la presencia o ausencia de otras condiciones asociadas a la obesidad.

Está recomendada en personas que padecen de Diabetes Tipo II que tengan IMC ≥30 kg/m2 Debería ser considerada en personas con IMC entre 30 y 34.9 kg/m que no logran pérdida de peso sostenible o control de enfermedades asociadas mediante dieta, ejercicio, medicamentos.

Depende del tipo de cirugía; en la actualidad las más frecuentes son la manga gástrica laparoscópica, que no es reversible, y el Bypass gástrico laparoscópico, el cual sí puede ser revertido en caso de necesidad.

En la mayoría de los casos no es necesario que pierda peso antes de operarse. Ocasionalmente, en personas con obesidad extrema (IMC >50) con complicaciones (por ejemplo del sistema respiratorio) es recomendable que bajen de peso agregando el uso de medicamentos anti-obesidad.

Su seguridad es lo más importante. La fecha de su operación podría modificarse si el equipo a cargo identifica condiciones que requieren optimización (por ejemplo: presión arterial muy alta, problemas respiratorios ocasionados por la obesidad, diabetes mellitus no-controlada, trastornos no controlados del ámbito de la salud mental etc)

Usualmente Ud. se interna en el Hospital el mismo día de la operación; luego permanecerá hospitalizado(a) una o dos noches dependiendo del tipo de operación que se le realice.

En nuestro país aún no es cubierta por compañías aseguradoras.

Porque nuestro Equipo aborda el tratamiento de la obesidad afrontando todos sus condicionantes de manera simultánea, lo cual tiene mejor probabilidad de éxito. La causa más frecuente de falla en el control de la obesidad radica en enfocar el tratamiento hacia uno de los componentes sin considerar los demás involucrados.

La experiencia de más de 15 años en cirugía bariátrica de nuestro grupo quirúrgico del CMI HMC, está a tono con los lineamientos de las organizaciones que a nivel mundial dictan las mejores guías del tratamiento de la obesidad. Estas recomendaciones enfatizan que el éxito no depende aisladamente de la cirugía (en los casos que la ameriten) o de la intervención nutricional si éstas no se acompañan del control adicional de los otros condicionantes de obesidad. En el CMI HMC las personas que padecen de obesidad reciben evaluación y manejo por parte de un Equipo multidisciplinario profesional que incluye las áreas de Nutrición, Medicina Interna, Psiquiatría, Psicología, Preparación Física y Cirugía.

En la generalidad de los casos, luego de transcurrido el primer año de la cirugía, durante el cual es necesario controles frecuentes, se recomienda por lo menos un control anual para favorecer el sostenimiento a largo plazo de metas de salud y para prevenir el desarrollo de complicaciones nutricionales.

Es lo ideal; Las personas que realizan actividad física regularmente tienen menor riesgo de desarrollar complicaciones después de una intervención quirúrgica. Por otro lado, la actividad física es fundamental para lograr modificaciones en el metabolismo que favorecen el alcance del peso saludable y la prevención , mejoría y/o resolución de condiciones asociadas a la obesidad, tales como los trastornos del control del azúcar y de los lípidos, la apnea del sueño, la pérdida de la masa muscular y el desarrollo de fragilidad ósea.

Recomendamos reiniciar actividad física lo más pronto posible de manera paulatina. Inicialmente puede caminar en su casa. Puede subir y bajar gradas en su casa si es necesario hacerlo para desplazarse a su dormitorio o al comedor. No es recomendable permanecer acostado por largos periodos de tiempo mientras esté despierto(a) El regreso a la actividad física en el gimnasio usualmente ocurre luego de haber cumplido 4 semanas de la operación. Más que someterse a regímenes de ejercicio muy vigorosos que ocasionen dolor muscular y agotamiento extremo, nuestra recomendación es que la actividad física sea constante con incrementos de intensidad progresivos y ajustados a la condición de cada paciente.

En general, no es necesario para operarse (con alguna excepción que se menciona más adelante), sin embargo, sí es necesario comenzar un plan de modificación del hábito de la alimentación como parte del tratamiento de la obesidad; esto no se considera una “dieta” puesto que no tiene carácter temporal, sino permanente.

La obesidad es una enfermedad crónica; tarda años en desarrollarse, y las personas que la padecen deben desarrollar estrategias para lidiar con ella a lo largo de su vida, aún si se someten a una cirugía bariátrica. Una de las estrategias mencionadas requiere un necesario cambio de por vida en el hábito de alimentación, sin el cual probablemente la intervención quirúrgica no dará los resultados esperados. En este sentido, más que someterse a una dieta pre-operatoria, lo que es necesario es una modificación del hábito de la alimentación que debe comenzar en cuanto sea posible desde antes de operarse y con la expectativa de mantenerla a largo plazo, como parte del tratamiento para el control de esta enfermedad.

Es de hacer notar que uno de los efectos demostrados de la cirugía bariátrica es que facilita la implementación de las modificaciones dietéticas a largo plazo en el postoperatorio.

En algunas personas que padecen de obesidad extrema (Índice de Masa Corporal >50 kg/m2), de acuerdo con criterio de nuestro equipo médico y paramédico, es necesario instaurar, dos semanas antes de la cirugía, una dieta muy baja en calorías manteniendo un aporte adecuado de proteínas con el fin de reducir la grasa que se aloja dentro del abdomen y el tamaño del hígado, lo que facilita técnicamente las intervenciones quirúrgicas bariátricas en dicho grupo de personas.

No, excepto en personas que padecen de obesidad extrema (IMC>50 kg/m2), en las que es deseable la disminución de peso para reducir el riesgo de complicaciones.

No. “Dieta” usualmente se asocia con un régimen alimentario en el cual las personas quedan con hambre después de comer. Esto no es lo que ocurre usualmente luego de una operación bariátrica, puesto que este tipo de intervenciones quirúrgicas se asocian con una reducción del apetito que dura 6-12 meses, y en algunas ocasiones un poco más. En general, el apetito es más fácil de satisfacer después de la cirugía bariátrica.

Es importante que haga elecciones inteligentes a la hora de alimentarse prefiriendo siempre los alimentos con mayor valor nutritivo, limitando la ingesta de calorías “vacías” siempre que sea posible, ya que ésta le dificultará lograr sus expectativas de reducción de peso. Debe considerar modificar el hábito de alimentación a largo plazo como parte de su tratamiento.

Múltiples estudios de la comunidad científica demuestran que hacer regímenes de dieta restrictiva y ejercicio no logra resultados sostenibles a largo plazo para las personas que padecen de obesidad, siendo esto más difícil a medida que se incrementa el peso a partir del cual se implementan dichas medidas. Esto ocurre debido a que al hacer dieta el cuerpo genera una respuesta (mayormente mediada por hormonas) que ocasiona incremento en el hambre y disminución en la necesidad de calorías que deben consumirse diariamente, todo esto con el fin de retornar al peso previo, puesto que nuestro cerebro tiene “memoria del peso”. Esto significa que una persona que ha logrado bajar de 220 libras a 160 libras mediante dieta, si desea mantener este peso está obligada a ingerir diariamente mucha menos comida que otra persona que normalmente pese 160 libras sin haber hecho dieta.

La cirugía bariátrica ocasiona modificaciones en la manera como el cuerpo responde a la reducción en la ingesta de calorías (comida), facilitando la adaptación a un hábito de alimentación más saludable. Los mecanismos mediante los cuales actúa la cirugía son varios, brevemente: a) mediante la reducción de la capacidad del estómago promueve sensación temprana de saciedad al comer (significa que la persona se siente “llena” con menos cantidad de comida”); b) mediante la modificación del tránsito de los alimentos por el tracto gastrointestinal estimula la producción de ciertas hormonas (señales) que se comunican con el cerebro para reducir el hambre, el deseo de comer y acelerar la sensación de saciedad. Estas son las razones por las que la cirugía bariátrica logra pérdida sostenible del peso a largo plazo.

Hasta la fecha la cirugía bariátrica es la estrategia de tratamiento que logra mejor control de la obesidad a largo plazo, sin embargo, existen medicamentos que tienen muy buenos resultados como parte del manejo multidisciplinario. Nuestro equipo de endocrinología podrá brindarle más información sobre este aspecto.

Es recomendable esperar 12-18 meses luego de una operación bariátrica antes de planificar un embarazo.

Es frecuente que al perder peso mejore la fertilidad en las mujeres que padecen de obesidad, por lo que recomendamos utilizar métodos anticonceptivos de barrera o espermicidas (hasta que haya pasado el tiempo recomendado de espera (…y no confiar en la historia previa de infertilidad).

No. El riesgo de complicaciones para el bebé es mayor en mujeres embarazadas que padecen de obesidad que en las que han logrado peso saludable después de operarse. También es menor el riesgo de requerir una cesárea. Interesantemente, los hijos de mujeres que se embarazan después de lograr peso saludable, tienen menos riesgo de padecer de obesidad posteriormente en su vida; esto ocurre debido a la activación de algunos genes durante el crecimiento fetal.

Sí. Aunque esto no significa que deba someterse a estrictas limitaciones sino que adopte hábitos saludables, puesto que una de nuestras metas principales es que mejore Su calidad de vida.

No es recomendable ingerir bebidas alcohólicas en los primeros 3 meses después de una cirugía bariátrica. Posteriormente puede socializar prudentemente con bebidas alcohólicas; recomendamos no exceder, en las mujeres, una bebida, y en los hombres, dos bebidas por ocasión. El metabolismo del alcohol se modifica después de las cirugías bariátricas, de tal manera que se reduce la dosis necesaria para desarrollar signos de intoxicación.

Normalmente regresará a su rutina habitual al cabo de dos o tres semanas.

Es frecuente que haya un poco de caída del cabello 3-6 meses después de la cirugía. Usualmente esta condición es temporal.

No está claramente dilucidada la razón de la caída del cabello, puesto que puede ocurrir aún en personas que toman todos los suplementos recomendados y llenan los requerimientos diarios de proteínas. Sí está claro que en las personas que no toman dichos suplementos la caída del cabello puede durar más tiempo.

Algunas personas optan por hacerse cirugía plástica luego de llegar a la meta de peso, pero no siempre es necesario.

No. Una proporción de personas pueden ganar peso de nuevo, sin embargo, la mayoría se mantiene en peso mucho menor que el inicial. Más del 95% de personas logran bajar 50% o más del exceso de peso luego de una cirugía bariátrica. Como ejemplo, las personas que se someten a Bypass gástrico pierden inicialmente alrededor del 70% del exceso de peso y puede ser que al cabo de 2 años recuperen alrededor de un 5% de este exceso de peso. Por otro lado, las personas que logran pérdida de peso mediante regímenes dietéticos solamente, de manera típica tienen re-ganancia importante antes de un año.

Es de suma importancia comprender que la obesidad es una enfermedad crónica, no una condición transitoria, y aunque la cirugía bariátrica es fundamental para lograr pérdida de peso sostenible, tiene resultados subóptimos si no se acompaña de una saludable relación con la comida por parte de las personas que la padecen, la adaptación a un régimen de actividad física constante, la implementación de cambios en el estilo de vida, y en algunos pacientes, del manejo con medicamentos para optimizar sus resultados.

Uno de los efectos de la pérdida de peso es la mejoría de las condiciones asociadas a la obesidad.

Sí, luego de las operaciones bariátricas es necesario tomar suplemento de vitaminas y minerales para siempre.

La causa más frecuente por la que se desarrollan deficiencias de este tipo reside en la falta de constancia en tomar los suplementos a las dosis y con la frecuencia recomendadas. Como parte de la estrategia de prevención es necesario se haga controles laboratoriales programados y se mantenga en comunicación con el Equipo a cargo de su caso.

Siempre y cuando se tomen regularmente los suplementos a las dosis necesarias, es muy raro que se desarrollen problemas de salud por esta causa.

Las cirugías para pérdida de peso pueden llevar a una reducción en las vitaminas y minerales debido a que las personas comen en menor cantidad y, algunas cirugías también reducen la absorción en el intestino. Dependiendo del tipo de cirugía se afecta más o menos la absorción de las vitaminas y minerales.

Debido a que deseamos asegurar el control de la obesidad abordando todos los posibles factores involucrados.

Los desencadenantes de esta enfermedad son múltiples y tienen diferente grado de participación en cada persona. La expectativa de éxito del tratamiento es mayor cuando se investigan y manejan todos los presentes. No es infrecuente que aspectos desatendidos del ámbito de la salud mental sean causantes de resultados no-esperados.

No. La cirugía bariátrica es bastante segura y reduce el riesgo de fallecer por obesidad. De hecho, el riesgo de la cirugía es similar al de una operación de la vesícula biliar o una cirugía para remover el útero.

El riesgo de estas operaciones está en relación con la experiencia del Equipo a cargo, la infraestructura del Centro Hospitalario y a la condición de salud de la persona al momento de operarle. Esta es una de las razones por las que nuestro Equipo tiene tan buenos resultados en este sentido, ya que a la experiencia de varios años realizándola en el HMC se agrega un gran énfasis en hacerlo hasta que la condición de los pacientes esté optimizada y contando con todo el equipo necesario en el quirófano.